¿Es bueno tomar vino? Está comprobado científicamente que beber vino, con moderación, tiene numerosos beneficios para la salud. En el post de hoy, te comento algunos de ellos.
¿Por qué consumir vino?
- Retrasa el envejecimiento celular: el vino contiene antocianinas, polifenoles y resveratrol. Estas sustancias previenen el paso de los años en las células. Respecto a la piel, ayuda a protegerse de las quemaduras de los rayos ultravioleta.
- Disminuye el riesgo cardiaco. Es decir, son menores las posibilidades de sufrir enfermedades cardiacas, como un infarto.
- Es un complemento perfecto para quemar grasa. El resveratrol, como sustancia antioxidante, facilita la pérdida de peso. Es cierto que una o dos copas de vino equivalen a una sesión de cardio. Además, es un buen aliado contra la obesidad.
- Reduce el desarrollo de cáncer: en el caso de los hombres, de pulmón. En el caso de las mujeres, el de mama.
- Disminuye las infecciones bucales, como caries, llagas o problemas de encías.
- Reduce el colesterol: es óptimo para la salud cardiovascular. Aumenta el ‘colesterol bueno’ y disminuye las placas aterogénicas en las arterias.
- Aumenta la fortaleza de los huesos: está demostrado que el vino reduce la posibilidad de perder masa ósea.
- El cerebro: reduce las enfermedades neurodegenerativas, y su consumo mejora la cognición. La respuesta cerebral a los estímulos mejora en velocidad y calidad, gracias al vino.
- Facilita la digestión. Los componentes del vino, que anteriormente mencionaba, son digestivos, y favorecen al aparato gastrointestinal.
- Previene los cálculos renales. Su efecto alcalinizante y antioxidante ayuda a ‘purificar’ la orina.
¿Cuál es la cantidad adecuada?
Todos los beneficios anteriores son patentes si se toman una o dos copas de vino al día. No más. Es lógico que el alcohol en exceso es peligroso para tu organismo. En cambio, si lo consumes, de forma equilibrada, este puede ayudar a mejorar tu salud. Otro dato: el vino tinto es más eficaz que el blanco.
Conclusiones
Son numerosos los beneficios del vino. Y actualmente, el vino continúa en estudio, por numerosas ramas de la medicina. Con estos consejos, seguro que te animas a consumir ‘una copita’. Eso sí, con moderación.