Enología, la ciencia del vino

La enología es la ciencia que se encarga del estudio de la producción del vino, desde el cultivo de la uva hasta su embotellado y comercialización. 

En este artículo, te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre esta fascinante disciplina.

¿Qué es la enología?

La enología es una disciplina científica que se enfoca en el estudio de la elaboración del vino. 

Esta ciencia abarca todo el proceso de producción del vino, desde la selección del terreno y las variedades de uva hasta el embotellado y la comercialización.

También incluye el estudio de los componentes químicos del vino, como los azúcares, los ácidos, los taninos y los aromas.

Así como los procesos biológicos y microbiológicos que tienen lugar durante la elaboración del vino.

Entenderla nos permite responder preguntas como ¿Cuánto dura una botella de vino? y ¿por qué?

Historia de la enología

Se remonta a la antigüedad, cuando las culturas egipcia, griega y romana elaboraban vino utilizando técnicas primitivas. 

Con el paso del tiempo, evolucionó y se convirtió en una ciencia moderna.

En la Edad Media, los monjes cristianos fueron los encargados de cultivar las uvas y producir el vino en Europa. 

Esto llevó a la creación de algunas de las regiones vinícolas más famosas del mundo, como Burdeos, Borgoña y el Valle del Rin.

A mediados del siglo XIX, la enología experimentó un gran avance gracias a la obra de Louis Pasteur, quien descubrió la importancia de la microbiología en la elaboración del vino. 

Desde entonces, la enología ha seguido evolucionando y se ha convertido en una ciencia sofisticada y compleja.

Proceso de elaboración del vino

Consta de varias etapas, que incluyen la selección del terreno, el cultivo de las uvas, la vendimia, la elaboración del mosto, la fermentación, el envejecimiento y el embotellado.

Selección del terreno y las uvas: La elección del terreno y las variedades de uva es fundamental para la calidad del vino. 

Los factores que influyen en la calidad del terreno incluyen el clima, la altitud, el suelo y la exposición al sol.

 Las variedades de uva también son importantes, ya que cada una tiene características únicas que influyen en el sabor y el aroma del vino.

  • Vendimia: La vendimia es la recolección de las uvas.

 Esta etapa es crucial, ya que el momento en que se recolectan las uvas influye en la calidad del vino. 

Ya que no todas las uvas son aptas para realizar vino, como se explica en Animal Gourmet:

«Las que te comes en año nuevo, por ejemplo, no hacen buen vino. Sí se fermentan -como cualquier otro producto con azúcares a los que se agrega levadura- pero el resultado no tiene nada que ver con esa copita que te gusta tomar de vez en cuando».

Las uvas se pueden recolectar a mano o con máquinas.

  • Elaboración del mosto: Una vez que se han recolectado las uvas, se eliminan las hojas y se prensan para obtener el mosto. 

El mosto se puede fermentar inmediatamente o se puede dejar reposar para que se asiente y se elimina la pulpa.

  • Fermentación: Durante la fermentación, el azúcar del mosto se convierte en alcohol y dióxido de carbono.

 Esto gracias a la acción de las levaduras presentes de forma natural en la uva o añadidas al mosto.

La fermentación puede tener lugar en grandes tanques de acero inoxidable o en barricas de madera, dependiendo del tipo de vino que se esté produciendo.

  • Envejecimiento: Después de la fermentación, el vino se puede envejecer en barricas de roble o en botellas. 

El envejecimiento puede durar desde unos pocos meses hasta varios años, dependiendo del tipo de vino y del estilo deseado.

  • Embotellado: Una vez que el vino ha madurado lo suficiente, se embotella y se etiqueta para su venta. 

El vino embotellado puede seguir madurando en la botella, lo que puede mejorar su sabor y aroma con el tiempo.

Tipos de vino

Existen muchos tipos diferentes de vino, que se pueden clasificar según el tipo de uva utilizada, el lugar de origen y el estilo de elaboración. 

Estudiar cada tipo y entender su relación con la enología nos permite escoger para diferentes ocasiones, por ejemplo identificando el vino para cada estación del año.

A continuación, se presentan algunos de los tipos de vino más populares:

  • Vino tinto: se elabora a partir de uvas tintas y se caracteriza por su color rojo oscuro y su sabor a frutas negras y especias. 

Los vinos tintos pueden variar desde ligeros y afrutados hasta robustos y tánicos.

  • Vino blanco: se hace a partir de uvas blancas o tintas con la piel eliminada. 

Se caracteriza por su color claro y su sabor a frutas cítricas y manzanas. 

Los vinos blancos pueden variar desde secos y refrescantes hasta dulces y afrutados.

  • Vino rosado: El vino rosado se elabora a partir de uvas tintas con un corto periodo de maceración con las pieles, lo que les da un color rosa claro. El sabor del vino rosado puede variar desde seco y afrutado hasta dulce y afrutado.
  • Champagne y vinos espumosos: El champagne y otros vinos espumosos se elaboran mediante la adición de dióxido de carbono al vino durante la fermentación. El champagne se elabora específicamente en la región de Champagne en Francia, y se caracteriza por sus burbujas finas y su sabor a levadura y pan tostado.

La enología para la conservación del vino 

La conservación del vino es fundamental para asegurar que mantenga características como el color, el aroma y el sabor, durante su almacenamiento y transporte.

Mientras que, la enología se preocupa por el control de los factores que pueden afectar la calidad del vino durante este proceso, como la luz, la temperatura y la humedad.

La luz

 La exposición a la luz puede acelerar el proceso de oxidación, lo que puede afectar el sabor y la calidad del vino. 

Por lo tanto, es importante almacenar el vino en un lugar oscuro o en botellas opacas para evitar la exposición a la luz.

La temperatura 

El vino debe almacenarse a una temperatura constante y adecuada para evitar cambios bruscos que puedan afectar su calidad. 

Por lo general, se recomienda almacenar el vino a una temperatura entre 10 y 14 grados Celsius, aunque esto puede variar según el tipo de vino.

La humedad

El exceso de humedad puede causar daños en las etiquetas y en los corchos, lo que puede permitir la entrada de aire y afectar la calidad del vino. 

Por lo tanto, es importante almacenarlo en un lugar con una humedad adecuada, alrededor del 70%.

Además de controlar estos factores, la enología también se preocupa por el tipo de botella y corcho utilizados para el almacenamiento del vino.

Las botellas de vidrio oscuro son las más recomendables para evitar la exposición a la luz, mientras que los corchos deben ser de calidad y estar en buenas condiciones para evitar la entrada de aire.

Conclusiones 

  • La enología es una disciplina que abarca muchos aspectos del proceso de producción del vino, desde la selección de las uvas hasta el envasado final.
  • La producción de vino tiene una larga historia que se remonta a hace más de 8.000 años, y hoy en día sigue siendo una bebida popular en todo el mundo.
  • El proceso de producción del vino es complejo, y cada etapa requiere una atención cuidadosa para asegurar la calidad final del vino.
  • Hay muchos tipos diferentes de vino, cada uno con su propio sabor y características.
  • La enología también se preocupa por la conservación del vino, y es importante controlar los factores ambientales para asegurar la calidad durante su almacenamiento y transporte.
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