Aquí hay una sorpresa: el buen vino no es caro ni viejo. Entonces, ¿Cómo sabes lo que hace una buena botella de vino? Bueno, para empezar, es profundo, complejo y se queda contigo mucho después de haberlo probado.
Reglas generales de degustación: buen vino
Las reglas generales de degustación de agitar, oler y sorber son un comienzo, pero hay más que aprender al determinar si un vino es digno de su paladar y de su dinero.
Los maridajes también tienen claves para acertar y son algunas las combinaciones exitosas con un buen vino, algo que debemos diferenciar.
1. Echa un vistazo a la parte posterior
La primera aparición no lo es todo. Las etiquetas frontales pueden ser tentadoras, pero revise el paquete completo antes de comprar.
Lea las etiquetas traseras para obtener más información sobre un vino. A veces hay algunas pistas sobre el vino como frutas, sabores, el proceso de envejecimiento, los importadores y la región.
Esté atento a los sellos de aprobación, como premios o reseñas, todos los signos de un buen vino. Anímate y pide recomendaciones.
¡No seas tímido! “Pídale una recomendación al administrador de vinos o a un amigo que lo ayude a hacer su selección”, dice Peter Click, presidente y fundador de The Click Wine Group.
2. Aroma de Atracción
Agitar y oler. Aquí es donde entran en juego dos reglas de cata 101. ¿Tiene lindas piernas? Conoces esas delgadas líneas de líquido que gotean lentamente por los lados del vaso.
Las piernas significan poco cuando se trata de un buen vino, pero pueden darte una idea de su contenido de alcohol.
Oler. ¿Qué hueles? ¿Miel? ¿Pimientos? ¿Manzana? ¿Roble? Lo más probable es que cuanto más huela, mejor sabrá el vino.
3. Usa tu lengua
¿Suena sexy? Bueno, lo es, pero concéntrate. Una vez que haya girado y olfateado su camino alrededor del vaso, vaya a tomar un sorbo. Deje que el líquido se mueva alrededor de su lengua.
¿Tienes sabor a cerezas oscuras, pomelo? Usa tus papilas gustativas para averiguar cuántos sabores diferentes puedes elegir.
Sugerencia: siempre que esté en equilibrio y no tenga un olor pútrido, cuanto más se pueda saborear, más complejo será el vino. Cuando todos los sabores permanecen en tu lengua por un tiempo, ¡aún mejor!
“Si los sabores frutales del vino (piense en ciruelas, moras, cerezas, frambuesas, cítricos, melón, melocotón) bailan en su lengua y el final persiste, sabrá que tiene un vino complejo y equilibrado”, dice Click.
4. Obtenga sus dígitos
¿Es eso un Burdeos 2005? Buena añada. Si investiga un poco y conoce sus años y algunas regiones favoritas, sabrá si el clima y las condiciones meteorológicas produjeron una cosecha perfectamente madura y buenos vinos.
El calor o el frío extremos o demasiada lluvia pueden afectar la calidad de algunas uvas.
Investigue un poco antes de comprar, especialmente si está probando una nueva región, y no se deje engañar por la edad.
“Los vinos más viejos no son necesariamente mejores”, dice Click. “Muchos vinos de menos de $15 están destinados a ser disfrutados jóvenes. En general, los blancos se pueden beber uno o dos años y los tintos dos o tres años después del embotellado”.
5. Acepta lo que realmente te gusta
Si vuelve a comprar el vino, lo más probable es que le guste. Cuando encuentres uno que te guste, apégate a él.
Es simple, pero tenga en cuenta las variedades de uva en los vinos que prefiera. Si te gusta el Pinot Noir de Oregón, tal vez te guste un Borgoña de Francia.
Por otra parte, un Syrah de la región del Ródano puede ser ligeramente diferente de un Shiraz sudafricano o australiano.
Explora el mundo del vino. “El gusto es subjetivo, lo que significa que el mejor vino es el que te gusta”, dice Click.
CONCLUSIONES:
- El buen vino no es el más caro ni el más añejado, simplemente es aquel que te regala una buena experiencia y te queda gustando.
- A los vinos se les debe sentir sus ingredientes en el aroma y al degustarlo, cada uno de ellos debe cumplir una función especifica.
- Cuando vives una buena experiencia con un vino sabrás que ese es y no querrás cambiarlo.
- El placer está en disfrutar la variedad, atrévete a degustar otros vinos ya sea tintos, blancos o rosados, cada uno tiene una experiencia diferente que ofrecer.